sábado, 3 de julio de 2010

Dios Nunca te Abandona



Tenemos que pasar por la obscuridad para luego ver la luz ... Y es que a veces creemos que cuando atravesamos momentos difíciles - una enfermedad, la pérdida de un ser querido, un problema económico, una desilusión amorosa, etc. - que Dios nos ha abandonado, que no nos ama, que nos ha olvidado, y un sin fin de cosas, y experimentamos sentimientos de angustia, tristeza y hasta rebeldía, llegando incluso en casos extremos a renegar de la existencia de Dios. Pues déjame decirte que, precisamente en aquellos momentos de mayor tribulación y desesperación Dios está contigo, ¡sí! Dios está a tu lado. Que cuando sientes que tu cruz es demasiado pesada y ya no puedes más, Él te tomará en sus brazos y te dará la tibieza de su regazo y de su amor infinito, porque Dios nunca nos abandona, solo nos pone a prueba para conocer que tan grande es nuestra fe, nuestra convicción y nuestra confianza ... Él es nuestro Padre Celestial y como tal cuida de sus hijos con amor incomparable. Si cuida de las aves, los peces y de toda la hermosa creación ...¡Cómo no ha de cuidar de sus hijos predilectos! Somos nosotros los que nos olvidamos de Él, los que lo abandonamos y buscamos sólo cuando lo necesitamos, cuando estamos en momentos de gran dificultad.

Si ese es tu caso, y en este mismo instante estas pasando por uno de los momentos más críticos de tu vida, no lo pienses más y aférrate a Dios con todas las fuerzas de tu ser, aférrate a Él y entrégale todos tus problemas y tus necesidades ... Pero sobre todo, entrégale tu corazón, abandónate en sus santas manos y deja que Él actúe, deja que obre de acuerdo a su voluntad ... No lo presiones, ni le dirijas una oración angustiada, como diciéndole lo que tiene que hacer ... Sólo ábrele las puertas de tu corazón y deja que Él entre en tu vida y tome posesión de ella y te conduzca de su mano por los caminos que Él ha señalado para tí, porque Él sabe que es lo mejor para tu vida.

Si de algo te sirven mis palabras, habla con Dios a través de la oración, y haz de este medio maravilloso de comunicación la vía infalible para tener un lazo, un contacto permanente con Él. No dejes que el dolor, por grande que este sea, te acaben y te conviertan en una persona incrédula, irritable y desconfiada ... Tú tienes la decisión en tus manos, piensa que Dios te envía pruebas muy duras, no para alejarte de Él, sino todo lo contrario, para acercarte más a Él, y que a partir de ese momento lo hagas tu amigo inseparable, un amigo como no hay otro, que está dispuesto a escucharte y abrirte sus brazos las 24 horas del día ... un amigo al que puedes acudir sin temor ni recelo alguno, porque Dios es Amor, y ÉL quiere compartir ese amor contigo para siempre ... ¡Recuérdalo ! la decisión está en tus manos.

sábado, 26 de junio de 2010

El Amor Verdadero.


Una chica le preguntó a su novio: ¿Crees que soy bonita?
El dijo:No. Entonces la chica sonrió pensando que sólo se burlaba de ella.

Luego le volvió a preguntar:
¿Quieres estar conmigo siempre?

El chico volvió a decir que no… pero esta vez con voz seria y la vista fija hacia ella.

La chica dio un pequeño suspiro tratando de pensar que todo era una broma cruel.
Así que finalmente le preguntó:Y si yo me marchara lejos de ti, ¿llorarías por mí ?
El dijo:No.

Ella había escuchado suficiente. No quería escuchar esas cosas aunque sólo sean de broma.
Dio media vuelta y comenzó a caminar mientras las lágrimas comenzaron a caer.

El muchacho entonces corrió tras ella,la tomó de un brazo y le contestó:
Tú no eres linda, ¡¡¡eres hermosa!!!

No quiero estar contigo por siempre.Yo ¡NECESITO estar contigo por siempre!
Y si te vas no lloraría, simplemente… moriría.

El amor verdadero va mucho más alla de la visión humana y de los sentimientos cambiables. El Amor verdedro está fundamentado en Dios quien nunca cambia y en quien no hay sombra de variación.

Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. 1 Crónicas 17:13.

Tu gran amor lo tengo presente, y siempre ando en tu verdad. Salmo 26:3.



Murió para darle vida


A un estudiante de seminario, de carácter firme, le preguntaron por qué llevaba una vida consagrada y piadosa casi al extremo.

“Cuando yo estaba por nacer hubo complicaciones graves”, contestó el estudiante. “El doctor salió al pasadizo donde esperaba mi padre y le dijo: “No hay esperanza, no podemos salvar a los dos. Usted tendrá que decidir, ¿salvamos a su esposa o a su hijo?” Sin vacilar un momento mi padre dijo: “Salve a mi esposa”.

“Mi madre oyó la conversación por el tragaluz que estaba abierto, y dijo más fuerte y con más insistencia que mi padre: “¡Salve a mi hijo! ¡Salve a mi hijo!”

“Yo estoy viviendo por ella que murió por mí, y por mejor vida que yo lleve nunca será suficientemente buena”.

El sacrificio de amor de aquella madre por el hijo que aún no había nacido es poco al compararlo con el amor de Dios por nosotros. (Lea Romanos 5:8).

Déboras de oración


Dios decidió utilizar a una mujer como instrumento de su causa, ella era una mujer como cualquiera de nosotras, esposa, madre, amiga, creyente, patriota, que tomó un papel importante que trajo bendición a toda una generación completa, hemos tomado el nombre de Débora porque al querer parecernos a ella, estamos creyendo en la Palabra que si imitamos su obediencia, valor y fe, Dios hará que nuestras oraciones también traigan protección y visión a nuestras generaciones.

Vamos a hacernos tres preguntas sobre nuestro personaje principal para que al contestarlas nos animemos a imitar las características que la hicieron especial, para inspirarnos en su ejemplo y motivos de oración y repetir su pasión como intercesora y madre.

¿Quién fue Débora? Jueces 4:4 “En aquel tiempo gobernaba a Israel una profetisa llamada Débora, que era esposa de Lapidot. Ella tenía su tribunal bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín, y los israelitas acudían a ella para resolver sus disputas”.

Débora fue una madre valerosa en la historia de Israel. Como les conté la última ves , Israel fue un pueblo muy terco, repetidas veces cayó en la idolatría y por ello, no sólo perdió todo sentimiento de conciencia nacional, de ética o doctrina sino que dejándose llevar por la corriente , perdió el temor a Dios, lo que le hizo sucumbir a la fuerza de los ejércitos enemigos. Débora fue la esposa de Lapidot, vivía debajo de una palmera, y desde allí, se hizo famosa por la sabiduría con que aconsejaba a todos aquellos que acudían a buscar un consejo de una mujer temerosa de Dios, la llamaban “la madre de Israel”, Jueces 5:7 ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!

Débora era hábil, una mujer preparada en la Palabra, era audaz y emprendedora y además tenía el don de la profecía y del canto. Usando estos dones les recordaba a sus compatriotas los milagros que el Señor hizo por su pueblo y luego les profetizaba días mejores en el futuro. Como juez, administró justicia y dio consejos, su reputación era probada e inspiraba confianza. Ella fue la iniciadora de una estrategia para acabar con el enemigo del pueblo escogido, capitaneo del brazo fuerte de Dios y logró una victoria milagrosa, que hasta hoy podemos usar como ejemplo para imitar su fe.

Hay características que debemos considerar antes de empezar a llamarnos Déboras de oración, cualidades de su carácter que ayudaron no sólo que fuera conocida, sino y sobre todo amada y escuchada por Dios, miremos algunas de sus virtudes:

1. Una mujer fiel y sujeta a su esposo. “Esposa de Lapidot” el que fuera “juez” no le quitó que ella pusiera a su esposo en el lugar que le correspondía.

2. Reconocida por su sabiduría, más que renombre por un buen consejo, tuvo el honor de ser necesaria para guiar a todo un pueblo que andaba perdido.

3. Valiente y luchadora, no tuvo reparos en animar a los ejércitos a salir contra los enemigos que buscaban la destrucción del pueblo de Dios.

A través de toda la Biblia Dios ha puesto ejemplos de madres que perseveraron en oraciones fervientes, muchas nos hemos maravillado con las hermosas oraciones de Ana, madre de Samuel, con la oración de Miriam que suenan como cánticos de gratitud; la oración de María madre de Jesús, o Elizabeth, madre de Juan el Bautista, en las cartas de los apóstoles no encontramos más oraciones que nos sirvan de pauta para repetirlos, pero que interesante que si están detalladas las virtudes de las santas mujeres que supieron orar como a Dios le agrada. Creo que esto fue así adrede, sino todavía estaríamos repitiendo estas como si fueran rezos, en vez de buscar imitar sus ejemplos de conducta y santidad.

En las características que una mujer creyente debe tener el apóstol Pablo nos dice que debemos ser: Reverentes (respetuosas) en la conducta, sensatas (equilibradas, maduras), puras (verdaderas), cuidadosas del hogar, bondadosas (compasivas), sumisas (humildes y apacibles) a sus esposos, no calumniadoras (mentirosas o hipócritas) y buenas consejeras (maestras de la Palabra). Tito 2: 4-5 “Enséñales que sean reverentes en su conducta, y no calumniadoras ni adictas al mucho vino. Deben enseñar lo bueno y aconsejar a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos, a ser sensatas y puras, cuidadosas del hogar, bondadosas y sumisas a sus esposos, para que no se hable mal de la palabra de Dios”

Para ser una Débora de oración es necesario tener una conducta seria e íntegra, sana e intachable para que no pueda el enemigo decir nada de nosotras.

¿Por qué es necesario orar?

Era necesario orar porque: Jueces 5

1. Los hijos habían abandonado el camino.

2. Se habían perdido por sendas escabrosas (pecaminosas).

3. Los guerreros desaparecieron.

4. Los hijos escogieron nuevos dioses en vez del verdadero.

5. Porque no había ni un valiente que defendiera al pueblo de Dios.

6. Porque no había ni uno solo que piense.

7. Porque hay muchos cautivos, prisioneros de su propia ambición.

¿Creen que hay mucha diferencia entre aquel tiempo y lo que ocurre hoy? Nuestros hijos, los jóvenes de nuestro Perú han renunciado a la fe, andan vagando por sendas inmorales, buscando placer, su dios es el egoísmo, no hay temor a Dios; Los guerreros de oración son contados con las manos, casi no hay jóvenes que vivan la fe con valentía, son tan pocos que es casi un milagro que sobrevivan, por eso Satanás continúa la lucha contra ellos, su objetivo es desaparecerlos por completo. Los jóvenes han escogido sus propios dioses, ya no hay lugar para la compasión, el servicio o el verdadero amor, todo ha sido sustituido por la indiferencia, el materialismo y la pasión depravada. Amadas madres, debemos orar, debemos dejar de pensar que sólo nuestros hijos son responsabilidad nuestra, la verdad es que los jóvenes, los hijos han perdido el verdadero camino y la tarea que nosotras, ahora unidas, vamos a asumir es orar, para que Dios los rescate y los convierta en sus siervos.

¿Cómo vamos a orar?

Vamos a orar al estilo de Débora:

1. Con gratitud, levantando un cántico de alabanza y loor, porque él quiere conducir a sus hijos a través del desierto a la tierra prometida.

2. Con pasión, poniendo nuestro corazón en ellos, levantando a los príncipes del Señor, que Dios haga su perfecta voluntad en cada uno de ellos.

3. En Unidad, trabajando en unidad como una sola madre, asumamos el papel tal cual Dios lo planeó.

4. ¡Despiertas! Atentas, actuando para levantar a cada hijo con nuestra oración, discerniendo los tiempos, anticipándonos a los ataques del enemigo, perseverando para no darle tregua a Satanás.

5. ¡Con fuerza! Vistiéndonos de poder en el Espíritu Santo para que él interceda por nosotras con gemidos indecibles.

Si oramos como Déboras, nuestros jóvenes serán liberados, los prisioneros ya no morirán en el calabozo donde estaban cautivos, la oración fiel romperá los cerrojos de hierro y la liberación será completa. Ya nunca les faltará pan y lo más hermoso, Dios pondrá palabras en la boca de nuestros hijos, se convertirán en pastores, en misioneros, en sostenedores de obreros que agradecidos darán su vida para liberar a otros.

Salmo 144:12 “Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas frondosas; que sean nuestras hijas como columnas esculpidas para adornar un palacio”.

El amor protector de una madre.


“Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo”. 1 Reyes 3:26

Un episodio tenso que pondría a prueba la sabiduría de Salomón, dos mujeres habían tenido hijo cada una, con tres días de diferencia, una de ellas no tuvo cuidado y durmiendo con el bebe se acostó sobre el y lo mato (v.19), esta rápidamente cambio su hijo muerto por el hijo vivo de la otra mujer. Al despertar en la mañana la mujer de quien era el hijo que estaba vivo se dio cuenta que el niño muerto no era su hijo, cosa que la otra mujer responsable de la muerte no quiso aceptar, por ello fueron llevadas delante de Salomón para que fungiera como juez de esta disputa.

Salomón escucho la defensa de la verdadera madre, pero la impostora no daba su brazo a torcer y peleaba por la potestad del niño vivo el cual no era su hijo. Salomón lleno de sabiduría mando a traer una espada (v. 24) y para solucionar dicho problema mando a que partiesen el niño en dos para dar una parte a cada madre (v.25).

Es allí, en esos momentos de peligro para un hijo en donde una verdadera madre se deja ver. Es que la verdad es que una madre tiene un amor único para nosotros los hijos, ellas están dispuestas a todo por amor a nosotros, cosa que muchas veces no vemos y si lo vemos no le damos importancia.

Cada uno de nosotros tenemos una madre la cual Dios nos ha querido dar, algunos hemos tenido la bendición de tenerla a nuestro lado, quizá otros no han tenido ese privilegio, pero igual, Dios cubre ese vacío con su amor eterno hacia nosotros.

El episodio que acá se estaba dando era propicio para ver hasta donde una madre permitiría que su hijo sufriera un percance. Me llama la atención el versículo 26, mas que todo la parte que dice: “sus entrañas se le conmovieron por su hijo”.

Esa mujer no pudo resistir el hecho de pensar que su hijo podía morir, prefirió dejar que la otra mujer impostora tomara potestad de su hijo, antes de verlo muerto, fue ahí en donde Salomón descubrió a la verdadera madre, el amor por su hijo la delato.

Definitivamente una madre no puede ver sufrir a su hijo y quedarse como que si nada, ver a un hijo sufrir es como sufrir por si misma y es porque Dios ha dotado a las madres con un amor que se asemeja a su amor por nosotros, claro esta que el amor de Dios sobrepasa todo entendimiento, pero personalmente pienso que el amor de una madre es el que mas se asemeja al amor que Dios tiene por nosotros.

Una madre está dispuesta a quitarse el bocado de la boca por dárselo a su hijo, una madre está dispuesta a cubrir a su hijo del frío aún cuando ella se esté muriendo de frío, una madre está dispuesta a correr kilómetros completos para llevar a su hijo a un hospital.

Recuerdo cuando yo tenia 7 años, ese día estábamos todos los niños de la cuadra jugando de noche, yo era el más pequeño de entre ellos, habían algunos que me doblaban la edad, mis dos hermanos mayores jugaban también, eras aproximadamente unos 20 niños jugado en la noche, corriendo por toda la cuadra, el famoso juego de mi tiempo de niñez llamado en mi país con el nombre de: “guilio”.

Recuerdo que por ser el más pequeño en ese entonces me seguían a mi para atraparme, yo corría rápido, pero en esa ocasión me pare sobre una pequeña piedra, me deslicé y caí con mi frente sobre el filo de la acera de una casa. El golpe me dolió, al levantarme note que sentía mojada mi frente, al tocarme con mi mano y luego vérmela ví como había mucha sangre y comencé a llorar a gritos, recuerdo que mi mamá salio a ver porque lloraba y cuando me vio sangrando de mi frente me tomó y a como pudo salió corriendo conmigo hacia el hospital que estaba al otro lado de mi ciudad, no teníamos vehículo en ese entonces, sólo recuerdo que me tomo en sus brazos y sin importar nada salió corriendo mientras me decía que todo iba a estar bien.

Sinceramente me sentí seguro con sus palabras. Ese día me dieron 7 puntadas en mi frente que nunca voy a olvidar y que todavía se me notan. Nunca olvidaré ese detalle que mi mamá tuvo conmigo que no le importó tomarme en sus brazos, correr y atravesarse toda la ciudad para llevarme al hospital.

Así son las mamás, tan especiales, todos tenemos algo que contar de nuestras madres, lastimosamente muchos de nosotros no nos damos cuenta que unos de los mandamientos con promesa es el hecho de honrar a nuestra madre (Efesios 6: 2, 3).

Amados hermanos, si bien es cierto hay un día específico para celebrar a nuestras madres, pero nosotros como hijos de Dios obedientes a su Palabra tenemos que honrar a nuestro padre y madre cada día de su existencia, puesto que de esta manera nuestros días se alargaran y estaremos haciendo la voluntad de Dios.

Las madres son un regalo de Dios, amémoslas, comprendámoslas, valorémoslas, bendigámoslas y sobre todo aprendamos a disfrutar de su amor incomparable.

Refleccion ´´Estrellas en la corona ´´


Una señorita se hallaba ante el espejo, ajustando un ornamento sobre su cabello para que pudiera brillar mejor.
Estaba preparándose par ir a una fiesta. Observando por el espejo a su hermana pequeña, le dijo:
-Ana, ¿qué te pasa?
-sólo estaba pensando – replicó la niña.
-Pero, pensando, ¿qué?
-Pensando sobre lo que dijo mi maestro de la Escuela Dominical el Domingo pasado: Que si podemos ganar un alma para Cristo, tendremos una estrella en nuestra corona, y estaba preguntándome si mi estrella brillaría más que tu diamante.

La señorita fue a la fiesta y volvió cansada. Fue a su cuarto y halló a su hermana durmiendo. Sus rizos medio cubrían su frente. La hermana mayor se arrodilló al lado de la cama y tendiendo sus brazos sobre el cuello de la niña, dijo:
-¡Oh, Señor!, permíteme ser la estrella en la corona de mi hermanita.

Entonces despertándola, le dijo:
-¡Oye, querida! ¡Yo voy a ser la estrella de tu corona!. Lo que has dicho ha ganado mi corazón.

El maestro de la Escuela Dominical ganó a la niña y la niña ganó a su hermana, y la hermana ganó a otros después.
Y tú, hermano… ¿ya has ganado una estrella para tu corona?.

' DIOS TE DICE SI '


Cuando ya no puedas continuar pon tu vista en dios en el
descansaras que aunque el camino sea tan dificil en
sus manos hayaras seguridad,cuando creas que se termino ahi es cuando
dios te tiene lo mejor tan solo aprende a ser paciente y
prepararte para cuidar tu bendicion porque es tan grande
y mirar mas alla de las barreras porque el es quien da
la fuerza.

*coro*
cuando el mundo dice no,no,noooo dios te dice si,si,siiiiii
lo que es impocible ante la gente en dios no es asi no.no,noo
cuando el mundo dice no,no,noooo dios te dice si,si,siii
aunque el mundo no entienda ni lo explique la ciencia dios
lo ara en ti si,si,siii dios te dice que si.

cuando creas que se termino ahi es cuando dios te tiene lo
mejor tan solo aprende a ser paciente y prepararte para
cuidar tu bendición porque es tan grande y mirar mas alla
de las barreras porque el es quien da la fuerza.

*coro*
cuando el mundo dice no,no,noooo dios te dice si,si,siiiiii
lo que es impocible ante la gente en dios no es asi no.no,noo
cuando el mundo dice no,no,noooo dios te dice si,sii,siii
aunque el mundo no entienda ni lo explique la ciencia dios
lo ara en ti si,siiiii dios te dice que siiiii.

cuando el mundo dice no,no,nooo dios te dice si,sii,siiii
ahahah no,no,noooo.cuando el mundo dice no,no,nooo dios te
dice si,si,siii aunque el mundo no entienda ni lo explique
 la ciencia dios lo ara en ti...dios te dice que si ohoh